¡La mayor colección de neón del mundo!
El neón no es solo un elemento químico. Aunque lo solemos asociar a fenómenos visuales en el mundo de las bellas artes o del espectáculo, hay verdaderas maravillas de este material…
Lo cierto es que este tipo de luz nos llama mucho la atención, y no se puede negar que hay algo extrañamente adictivo sobre esas luces de color eléctrico. El artista Chris Bracey, con sede en Londres, está de acuerdo, dado que ha pasado los últimos 40 años creando arte a base de neón, con objetos encontrados, restos recuperados, etc.
Sus diseños comprenden desde paradojas conceptuales artísticas, hasta diseños comerciales y clásicos. Lo que está fuera de toda duda es que sus obras satisfacen ese impulso que nos lleva a observar las brillantes luces de este material. Su refugio de neón, que ha sido bautizado como «Gods Own Junkyard», lo que podría traducirse como la chatarrería de Dios, nos ofrece lo que podría considerarse un resplandor celestial en sus obras, inspiradas en sus orígenes en las Vegas, la ciudad del neón por excelencia.
Su colección, que podría considerarse una de las más surtidas del mundo, sino la más grande, recopila neones hechos por su padre en los años 50, incluyendo incluso algunos de películas como Blockbuster. El autor ha declarado en alguna entrevista que lo lleva en la sangre, pues su afición (o adicción) fue heredada de su padre.
El neón nunca muere en Gods Own Junkyard
Chris ha recolectado señales que aparecieron en películas de grandes estrellas, como Charlie y la Fábrica de Chocolate de Johnny Depp o Batman de Jack Nicholson. Cuando se acaba el rodaje de las películas, los neones son descartados y abandonados, pues ya han cumplido su cometido. Pero en el mundo del espectáculo, nada se deshecha. Cualquier cosa puede llegar a convertirse en un venerado objeto de colección, mas aún si ha tenido algo que ver con alguna celebridad de Hollywood. De esta forma, Chris se ha ido haciendo con neones, bombillas, publicidad, etc. recogiéndolos incluso de la calle, para que no caigan en el olvido.
Su particular chatarrería se ha convertido en lugar de peregrinaje. Aparece hasta en páginas como TripAdvisor, donde acuden visitantes de todo el mundo para apreciar sus obras.
- «un lugar digno de ver, donde te sumerges en un lugar rodeado de letreros de neones, y con una bonita cafetería en la terraza trasera. Te sacará una sonrisa».
- «increíble, un lugar encantador
- «este lugar es como Alicia en el país de las maravillas en velocidad»
Estas son algunas de las opiniones que los usuarios han depositado acerca de esta gran colección de reliquias.
Aquí os dejamos una muestra de sus obras. Esperemos que os gusten tanto como a nosotros.
¿Os ha entrado curiosidad por visitarlo? Quizás nos pilla un poco lejos, pero sin duda es visita obligada para los amantes del neón.